PHALARIS LAB
Psicodélicos
y el COVID-19
Transitamos uno de los momentos más angustiantes y estresantes de nuestras vidas, no individuales, sino colectivas.
La pandemia y las medidas necesarias para su contención desafían nuestra salud mental y nos plantean la necesidad de encontrar nuevas formas para incrementar nuestro bienestar y resiliencia.
Durante décadas fue considerado que los psicodélicos podrían tener un efecto detrimental en la salud mental; no obstante, la evidencia actual es abrumadora: no existe ningún tipo de asociación entre el consumo de psicodélicos y marcadores de salud mental deteriorada.
Por el contrario, la evidencia sugiere que los psicodélicos reducen la tasa de suicidio de la población y podrían incrementar su resiliencia ante situaciones de estrés social o personal.
Estos efectos se generan a largo plazo: a diferencia de la mayoría de las drogas, los psicodélicos pueden generar cambios sostenidos por meses o hasta años luego de una única experiencia.
En Phalaris Lab investigamos la relación que existe entre el consumo pasado de sustancias psicoactivas (entre ellas, psicodélicos) y los marcadores de salud mental durante el aislamiento involuntario y la pandemia.
Encontramos que las drogas recreativas más usuales (tabaco, alcohol, cannabis) se encuentran asociadas a peores perfiles de salud mental, con mayores índices de ansiedad, neuroticismo y pensamiento negativo.
En cambio, los psicodélicos muestran el efecto opuesto, lo cual sugiere que el uso pasado de estas drogas puede conferir características deseables a la hora de enfrentar un efecto adverso.
El tipo de evidencia que recopilamos no es suficiente para zanjar esta cuestión definitivamente.
Debemos realizar experimentos futuros para determinar una relación causal entre mejores índices de bienestar y resiliencia durante la pandemia y el consumo pasado de psicodélicos.
Aún así, disponemos de datos prometedores para justificar estos experimentos futuros.
Si querés saber más sobre esta investigación, ingresá al siguiente diario de investigación que escribimos para El Gato y la Caja.
Durante el 2020 el mundo se vio azotado por la pandemia del SARS-COVID19, resultando en la imposición de una cuarentena obligatoria que puso a prueba la salud mental de la población completa.
Durante este período lanzamos una encuesta online para evaluar la salud mental de la población tomando como indicadores generales los rasgos de personalidad de los participantes, junto con variables auto-reportadas de resiliencia, bienestar, ansiedad y estado de ánimo, sumadas a otros marcadores psicométricos. Adicionalmente se relevaron perfiles de consumo de psicofármacos y drogas recreativas.
Al analizar los datos de más de 5600 participantes hallamos que al clasificar los consumidores automáticamente, mediante componentes principales, se conformaban tres categorías de consumidores: aquellos que en general consumen drogas recreativas populares (como LSD, hongos y MDMA), un segundo conjunto de consumidores de psicodélicos enteógenos más intensos, que suelen utilizarse en contextos ceremoniales (como DMT, Ayahuasca, San Pedro); y un último grupo que consumía drogas de prescripción médica (como antidepresivos, sedativos y antipsicóticos).
Al comprar estos grupos hallamos, entre otras cosas, evidencia que asocia el consumo de psicodélicos a la presencia de indicadores de salud mental, resultando en que los consumidores de psicodélicos reportaban un mejor afrontamiento de la cuarentena impuesta frente a los consumidores de otras drogas de prescripción y a los no consumidores.

namaste@phalarislab.org